Los militares chilenos mostraron interés por los camiones rusos Kamaz y Ural, aviones de entrenamiento Yak-130 y armas de tiro, particularmente los fusiles Kalashnikov de la serie 100, y aseguraron que no tardarán en hacer un pedido oficial para entablar conversaciones concretas.
Las partes también acordaron reanudar las conversaciones sobre la venta de helicópteros Mi-17 que fueron suspendidas por fuerza mayor en febrero de 2010 cuando Chile sufrió un fuerte terremoto.
Los peruanos, también presentes en FIDAE, expresaron su deseo de incrementar la cooperación técnica y militar con Rusia. En diciembre pasado, los dos países firmaron un contrato para veinticuatro helicópteros de transporte Mi-171Sh por más de quinientos millones de dólares.
Ahora, Perú desea adquirir tanques T-90S y está dispuesto a negociar el contrato, pero falta una decisión política del Gobierno peruano. De momento tampoco se llegó a un acuerdo sobre la compra de vehículos blindados BTR-80A, aunque las partes habían hablado de unos ciento blindados.
Brasil, a su vez, estudia comprar a Rusia varias baterías de sistemas de defensa antiaérea Pantsir-S1, pero las cantidades concretas no han sido determinadas todavía.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa de Brasil informó a Rosoboronexport que renuncia a la compra de 36 cazas polivalentes rusos de tipo Su-35. En vez de estos aviones, Brasil adquirirá los Grippen NG de fabricación sueca.
Rosoboronexport lo ha tomado con calma y declaró que entrará en el mercado brasileño con el avión de entrenamiento y combate Yak-130.
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